ENGLISH
Author: Víctor
Llorca Estruch
There are several theories
responsible for muscle hypertrophy physiological mechanisms. Several of them,
however, are directly related, and possibly the real cause is a set of all of them.
Classically it is speaking
of the theory of Destruction and Restoration ("Breakdown and Build
Up"). According to this, the muscle damage from high hardness efforts
repeating chronically is repaired with an overexpression of creating muscle
tissue. Any microrotura ("stiffness") is repaired.
The training is the stimulus that order the genes to
produce the proteins that restore the damage (remember the mechanisms of
transcription and translation item 2). But this in itself does not cause
hypertrophy. Which will cause hypertrophy is that process but 1 producing significant
muscle damage, and 2 when the stimulus is repeated for at least the medium term
(months). In that term it is further understood that there will be a
progression of overload.
In this situation, it is understood that the cell
genetic apparatus must react by producing more than the defendant, perhaps in
anticipation of higher overload. Thus, an overexpression of muscle mass.
Biomechanically it is known that a greater cross section (if we make a
cross-section the muscle, a larger cut) can generate more strength.
Logically if more protein contraction in the
same action, equal all other mechanisms, will generate more strength. Another
explanation is increased hormonal activity of GH (growth hormone) and
testosterone when lactate is present. Indeed, workout routines more hypertrophy
occur (and to be discussed later) are characterized by a metabolic predominance
of anaerobic glycolysis. It is known also that the type II fibers (fast-twitch
fibers) are most hypertrophy. Perhaps the two events are related, since these
are the most glycolytic fibers.
Another more physical explanation, which may be
related to the above is easily understood from the "transient
hypertrophy", we see rapidly after a strength training or other intense
muscular activity. This rapid thickening by an accumulation of plasma in muscle
exerciser result of the pressure of muscle contraction against the blood vessel
occurs. Part of the plasma goes into the interstitial space, and holding down
for a few minutes. This, as we said, is a "transient" dummy
hypertrophy, but it is suggested that chronically under this situation, the
muscles may react similarly to restore mechanism, creating more muscle mass in
anticipation to better withstand these attacks u larger ones.
This is a possible lactate promoting effect generated
by such efforts, which would increase the osmolality promoting fluid retention.
This may in turn to be facilitated by a transporter that has been indicated as
existing specifically in type II fibers, the aquaporin 4, which would retain
the water (plasma).
Finally, it has been found that the presence of
eccentric contraction is necessary for muscle hypertrophy. This does not exclude
the presence of concentric or isometric actions, but it seems there needs to be
eccentric. According to the first theory presented logically would be
especially positive eccentric training, because it is known that this type of
action results in the highest-structuring.
There are other general factors to take into account
for the effect of training on hypertrophy. The first is obviously the type of
training, of course. Here are some general guidelines and subsequently more
concrete methods and techniques will be given.
Moreover there are 3 more items, marked by genetic
determinants. On the one hand there is a positive bias from person to be easier
to hypertrophy other. Maybe this is related or not with another fact, the
predominance of one type of fast or slow fiber. If you have more fast twitch it
is more likely to hypertrophy. Finally, gender. Women may hypertrophy
significantly, but their lower testosterone and initial body size (usually)
determine their ability to achieve muscle mass as developed as some men.
Another reason, and not genetic, is in the lower overall interest of them for
this type of hard training, and that kind of aesthetics.
Bibliography:
Course notes Methods and strategies of training in collective and
individual sports. Teacher Roberto Cejuela. University of Alicante.
ESPAÑOL
Autor: Víctor
Llorca Estruch
Existen varias teorías
sobre mecanismos fisiológicos responsables de la hipertrofia muscular. Varios
de ellos, sin embargo, están directamente relacionados, y posiblemente la causa
real sea un conjunto de todos ellos.
Clásicamente se habla
de la Teoría de la Destrucción y Restauración (“Breakdown and Build Up”). Según
ésta, el daño muscular producido por esfuerzos de gran dureza que se repiten de
forma crónica es reparado con una sobreexpresión de creación de tejido
muscular. Cualquier microrotura (“agujetas”) es reparada.
El entrenamiento es el
estímulo que ordenará a los genes a producir las proteínas que restauren los
daños (recordar los mecanismos de transcripción y traducción del tema 2). Pero
esto en sí no causa la hipertrofia. Lo que causará la hipertrofia es ese
proceso pero 1 produciendo importantes daños musculares, y 2 cuando ese
estímulo se repite durante al menos un plazo medio (meses). En ese plazo se
entiende además que habrá una progresión de sobrecargas.
En esta situación, se
entiende que el aparato genético celular debe reaccionar produciendo más que lo
demandado, quizá en previsión de sobrecargas mayores. Así, se produce una
sobrexpresión de masa muscular. Biomecánicamente se sabe que una mayor sección
cruzada (si hacemos un corte transversal al músculo, un corte más amplio)
permite generar más fuerza.
Lógicamente si existen
más proteínas en contracción en la misma acción, a igualdad de todos los demás
mecanismos, generarán más fuerza. Otra explicación es la mayor actividad
hormonal de la GH (hormona de crecimiento) y de la testosterona cuando hay presencia
de lactato. En efecto, las rutinas de entrenamiento que más hipertrofia
producen (y que veremos más adelante) se caracterizan por una predominancia
metabólica de la glucolisis anaeróbica. Se sabe así mismo que las fibras tipo
II (las fibras rápidas) son las que más se hipertrofian. Quizá ambos hechos
estén relacionados, pues son éstas fibras las más glucolíticas.
Otra explicación más
física, y que se puede relacionar con las anteriores es la que fácilmente se
entiende a partir de la llamada “hipertrofia transitoria”, que vemos
rápidamente tras un entrenamiento de musculación o cualquier otra actividad
muscular intensa. Ese engrosamiento rápido se produce por una acumulación de
plasma en la musculatura ejercitante, fruto de la presión de la contracción muscular
contra el vaso sanguíneo. Parte del plasma sale al espacio intersticial, y se
mantiene retenido durante unos minutos. Esto, como hemos dicho, es una
hipertrofia ficticia, “transitoria”, pero se sugiere que crónicamente sometida
a esta situación, la musculatura puede que reaccione de forma semejante al
mecanismo de restauración, creando más masa muscular en previsión a soportar
mejor esas agresiones u otras mayores.
A esto se un posible
efecto favorecedor del lactato, generado por esos esfuerzos, que incrementaría
la osmolaridad favoreciendo la retención del líquido. Esto puede a su vez que
se vea favorecido por un transportador que se ha indicado como existente
específicamente en las fibras tipo II, el aquaporin 4, que retendría esa agua
(plasma).
Por último, se ha
comprobado que la presencia de contracción excéntrica es necesaria para la
hipertrofia muscular. Esto no excluye de la presencia de acciones concéntricas
o isométricas, pero sí parece necesario que haya excéntricas. De acuerdo con la
primera teoría presentada, lógicamente sería especialmente positivo el
entrenamiento excéntrico, pues sabido es que este tipo de acción produce las
mayores desestructuraciones.
Existen otros factores
generales a tener en cuenta de cara al efecto del entrenamiento sobre la
hipertrofia. Lo primero obviamente el tipo de entrenamiento, lógicamente. A
continuación se darán unas pautas generales y posteriormente métodos y técnicas
más concretas.
Por otra parte
hay 3 elementos más, marcados por la genética, determinantes. Por una parte
existe una indudable predisposición de unas personas a tener mayor facilidad
para hipertrofiarse que otras. Puede que esto se relacione o no con otro hecho,
la predominancia de un tipo de fibra rápida o lenta. Si se tienen más fibras
rápidas se tiene mayor posibilidad de hipertrofiarse. Por último, el género.
Las mujeres pueden hipertrofiarse notablemente, pero su menor testosterona y
tamaño corporal inicial (generalmente) condicionan sus posibilidades de lograr
una masa muscular tan desarrollada como la de algunos hombres. Otro motivo, ya
no genético, está en el menor interés general de ellas por este tipo de
entrenamientos duros, y ese tipo de estética.
Bibliografía:
Apuntes de la
asignatura de Métodos y estrategias de entrenamiento en deportes colectivos e
individuales. Profesor Roberto Cejuela. Universidad de Alicante.
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